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NUESTRA HISTORIA
 
     La historia de nuestra escuela está íntimamente ligada con el desarrollo de su comunidad, en los años treinta, Pacheco era un rancherío asentado a siete kilómetros del Pueblo de San Antonio de los Altos, con una población dedicada esencialmente a la agricultura, no había electricidad, se llegaba al sector por carreteras de tierra y era común ver un batallón de mujeres que acarreaban agua de pozos y quebradas.
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     Allí como en muchos pueblos, sobresalía la figura del abuelo, el padre de todos, quien abría las puertas de su casa para ayudar a los otros aunque pasara las mismas penurias, en nuestro caso el Sr. Daniel Monroy. Durante las tardes y noches su casa era la escuela, los estudiantes estaban conformados por los nietos propios y ajenos, solo faltaba la maestra.
Para 1937 una joven mujer llamada Dilia Delgado, asume con el mayor amor y compromiso la tarea de caminar desde San Antonio a Pacheco, cargada con papel de pulpería y pedacitos de lápices para enseñar a los niños que ansiosamente la esperaban a mitad de camino, para acompañarla hasta el corredor del abuelo Daniel.
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     …” veíamos a lo lejos cuando venía la maestra, a pie o en su bicicleta, el polvo se levantaba y sabíamos que ya iba a llegar, a veces la acompañaba su novio montado en un caballo, era un hombre elegante y alto. Todos nos emocionábamos porque nos traía cosas que conseguía en el Pueblo”  (extraído de la memoria viva de una de sus estudiantes, señora Cristina de Monroy)
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     Años después, ese amor por los niños traducido en servicio, fue razón suficiente para dar a nuestra escuela su nombre. Sin embargo, la escuela de Pacheco tiene una trayectoria interesante. Después de la casa del Abuelo, se logra construir una pequeña casa con un salón anexo que servía de escuela y casa de la maestra, allí la maestra Jacinta con sus estrictas directrices impartió clases por largo tiempo. 
 
     Al llegar la modernidad para la década de los cincuenta, se asigna un lote de terreno identificado como parcela 43 donde se edifica una escuela de cuatro salones, conocida por todos como “la Escuelita” y que llevaba el nombre de “Escuela concentrada 45”, ésta escuela creció y se anexaron otros espacios, durante los ochenta se le asigna el nombre de “Escuela Básica Pacheco”.
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     Crece la comunidad, cambian las necesidades, una generación pujante requiere de nuevos espacios para la educación, entonces las esperanzas de una nueva escuela se ponen un lote de terreno ubicado en el corazón del pueblo. Gracias a la decidida acción de los vecinos se acuerda un proyecto para edificar en este terreno la escuela, un ambulatorio, una cancha y una plaza. El gobernador de la época Sr. Arnaldo Arocha es quien lleva a cabo el trabajo.
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    En 1993, Abre sus puertas una escuela cuyas características estructurales permitiría la incorporación del bachillerato, se trata de una escuela de 18 salones, tres laboratorios, espacios administrativos, sala de computación, música y educación para el trabajo, 6 salas de baño, una gran cancha deportiva compartida con la comunidad.
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     En nuestra sede actual hemos celebrado 24 aniversarios pero, del corredor del abuelo Daniel, al salón de la maestra Jacinta, de la magia de “la escuelita” a la escuela modelo de Miranda han transcurrido 79 años.
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     La Unidad Educativa Estadal Dilia Delgado de Bello, es el corazón que da vida a la comunidad de Pacheco, sus acciones han impulsado el desarrollo de un sector caracterizado por el amor a sus raíces, y el orgullo de saberse parte de un pueblo de altos valores morales.
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